Nos impulsa el deseo de reconocer nuestra responsabilidad hacia el cuidado de nuestros hermanos más vulnerables y de la creación. Estamos convencidos de que la crisis ambiental y la pobreza están interrelacionadas; al cuidar nuestro entorno, no solo protegemos la casa común que compartimos, sino que también contribuimos al bienestar de aquellos que sufren las consecuencias más severas de la degradación ambiental.
Además, buscamos fomentar la vivencia de la solidaridad y conciencia ecológica en nuestra comunidad universitaria, promoviendo la idea de que cada pequeño esfuerzo cuenta. Al unir nuestras fuerzas para reciclar y apoyar a quienes lo necesitan, estamos construyendo una sociedad más justa y sostenible, que responde a los principios de respeto, dignidad y responsabilidad social en los que creemos.